Ella es la pieza más importante del ajedrez, tiene toda libertad de movimiento, es capaz de acorralar con facilidad a quienes persigue y en un fugaz parpadeo robarle la vida a las otras piezas del tablero. En un pasado alejado se le habría de llamar cazadora o depredadora, hoy se le denomina como sicario. Es una experta en presionar a sus victimas a través de la seducción, la empatía y la ternura para luego sacar sus garras y clavarlas en el alma de sus objetivos. Su nombre no importa, ni siquiera está en los registros pues su destino no era el de vivir para si misma. Debes saber que ella fue concebida con el objetivo de transformarse en un arma de sigilo, una pieza que otorgaría la victoria con facilidad en el tablero. Lamentablemente quienes le enseñaron a utilizar la crueldad y la obligaron a convertirse en una criatura despiadada son las mismas personas que han de cargar con su poder sobrehumano. La venganza es dulce, dice una célebre frase, pero para ella no es más que un objetivo, el principal para ser más específicos. El camino que debe recorrer para lograr su cometido es arduo, dañino y peligroso, sus manos cada día se verán más teñidas de sangre inocente y su corazón no parará de ahogarse en la soledad y el dolor pero, como en todo orden de cosas, su camino estará destinado a cruzarse con el de una persona especial, en este caso el de un joven que verá en ella algo más que su naturaleza despiadada, este encuentro revelará en su interior una perspectiva distinta de ver la vida y es ahí precisamente donde comenzará la prueba más grande para el destino y el amor; será él quien gane la partida utilizando sus sentimientos genuinos y su perseverancia o acabará siendo presa del odio y la infinita sed de venganza que cubre la mirada de la Dama de Ejecución. ¡No te pierdas ningún detalle!All Rights Reserved