Para Thomas siempre fue un problema adaptarse, ya que era demasiado tímido, un cambio de escuela es la oportunidad perfecta para empezar de cero.
Pero, el pobre chico parece tener mala suerte. Un día, cansado de las burlas de sus compañeros, decide mentir para que lo dejen tranquilo. Una mentira te lleva a otra, ¿algo peor que ser un mentiroso? Convertir a alguien más en mentirosa para salvarte el pellejo.
¿Qué consecuencias puede haber?
Querido lector, te puedo asegurar que no traerá nada bueno.