En el Sport Center, hay una enemistad muy grande entre los nadadores y los corredores.
Pero muy dentro del equipo de atletismo, se encuentra Alissa, luchando contra su último año en la universidad y su novio recién despedido del equipo de beisbol. Además que, ella debería estar luchando por sus sueños en vez de hacer de niñera de su novio, ¿o no? Las próximas carreras en su calendario no se van a ganar solas.
Alissa trata de resistir, entre entrenamiento y entrenamiento, padres que no la entienden, y la preocupación de que su novio se esté decayendo poco a poco.
Pero en un momento u otro, ella también va a caer.
¿La respuesta?
Ella solo necesitaba conocer a Matthew Cranmer.
La interacción entre ellos dos debería estar prohibida, pregúntaselo a cualquiera en el club y te enseñará un contrato firmado sobre eso. Pero mientras más Alissa habla con Matthew, más cuenta se da de que él no es como todos sus compañeros de equipo creen que es.
No hay nada malo con el nadador, y eso es lo que más miedo le da a Alissa, porque poco a poco él se va metiendo en su piel, en su mente, aun cuando sabe en su interior que eso podría costarle su cabeza.
Y todo, simplemente todo, podría ir mal.
Cuando eres una chica nada normal ni nada corriente, que intenta vivir contra todas las adversidades de su vida, pero es sacada de casa y no gentilmente qué digamos.
Y solo le queda empezar a trabajar con un multibillonario de niñera, sin saber los secretos y las mentiras oscuras que este guarda, quedando atrapada en estas que se vuelve una cadena invisible alrededor de su cuello que cada vez tiene más peso.
Eso no es lo único Melody con tal de conseguir la cura para el asma, termina en un matrimonio arreglado con nada más ni nada menos que el Sr. Deces.