Querido diario: Ria se ha ido, ha cumplido una de sus miles promesas, me duele no haberla hecho prometerme que me acompañaría por más tiempo, pero nunca me sentí preparada para obligarla a hacer algo que no desease de corazón, como lo era seguir con su vida y soltar el pasado, olvidar. Su pasión era decir adiós, antes agradezco que me haya acompañado más tiempo de lo que se había planteado en un principio.All Rights Reserved