Mi vida es un sueño, no porque sea perfecta, sino porque yo sueño despierta siempre. Y la verdad es que no ha sido fácil; eso de tener que despertar después de haber estado casada con el príncipe William no es lindo. ¿Pero qué puedo decir? Duele, pero a veces, si te esfruerzas, todo eso que alguna vez soñaste, te esforzaste y te quedaste pensando horas antes de dormir, da frutos. El camino es duro, pero tiene sus cosas buenas. ¿Qué te parece sí vamos en esto juntas? Y quien sabe, tal vez nos enamoramos del príncipe del pop. Pero como ya dije, ¿quién sabe?