¿No te cansas de los clichés de siempre? ¿De la pareja más popular entre el capitán del equipo de fútbol americano y la capitana de las animadoras? ¿De que te etiqueten como un nerd por sacar buenas notas y ser físicamente del montón, humillándote todo lo que dura el instituto? ¿De que el chico malo de turno cambie por la chica inocente de la que termina enamorándose? Yo, como lector y escritor compulsivo, sí estoy cansado. Y, bajo los efectos de mi locura, mi enamoramiento por uno de esos clichés y la estúpida valentía impulsada por el alcohol, decidí acabar con todos los clichés de mi instituto con una carta de amor. Una carta para el Romeo de otra Julieta. Mi nombre es Thomas Marshall y, esta, es mi historia.