¿DISPONDRÁ LA TIERRA DE NUEVOS RECURSOS LLEGADO EL MOMENTO DE LA CATÁSTROFE?
Siete responde al nombre de «ciudadano Y017713937», vive en Hutrón, tiene veintiún rotaciones y es un experto diseñador de software que trabaja en el proyecto Zelic, un modelo único al que quiere darle un cuerpo.
Para lograrlo deberá viajar a la Tierra, un antiguo planeta desgastado y consumido casi en su totalidad que, además de ofrecerle la formación que necesita para llevar a cabo su gran proyecto, lo liberará de las normas que han impuesto los comandantes que gobiernan su planeta, pues está cansado de ser una pieza más de esa maquinaria perfecta llamada Hutrón... Desea ser dueño de su vida y su destino.
No obstante, tanto en Hutrón como en la Tierra, nada es lo que parece, así que deberá encontrar la manera de enfrentarse al paradigma que representa su nueva vida.
[Aclaración: esta historia no me pertenece, yo sólo la estoy subiendo a esta plataforma. Ya que, me la eliminaron una vez y quiero evitar que pase de nuevo.]
#321 EN CIENCIA FICCIÓN
Ning Yuan Chen fue seleccionado por el sistema y obligado a ingresar al sistema «Gong escoria, shou débil (BE)».
Después de pasar por cinco mundos y ser asesinado por el Gong escoria cada vez, Ning Yuan Chen acumuló suficientes puntos y obtuvo una recompensa del sistema, regresando al mundo original para continuar buscando su linaje y vengar a su madre.
Desde el heredero del trono imperial hasta el mariscal del ejército, desde el joven líder del partido hasta el magnate empresarial más rico, e incluso un traficante de armas que opera en la sombra, cada uno de ellos ocupa una posición de poder y obligaba a Ning Yuan Chen a estar siempre alerta.
Pero ¡no esperaba que los Gong escoria que lo habían asesinado brutalmente en el mundo del sistema aparecieran uno tras otro en el mundo real!
Pero... ¿en que momento los Gong escoria se convirtieron en perros leales y apasionados? ¿Por qué siempre hay escoria llorando y diciendo que quieren compensarlo? ¿Por qué cada día ve a los Gong escoria arrodillados a sus pies, lamiendo y suplicando que los acaricie?
Ning Yuan Chen: ¡Ja ja ja, ni muerto te perdonaré! ¡Lamelo todo con calma!