Muchos dirían que los finales felices solo existen en cuentos de hadas o en novelas. Zoe también lo hacía, hasta que él apareció en su vida, desde ese momento todo cambió. Sentía miedo, miedo de volver a confiar y que le vuelvan a fallar. Después de un tiempo se da cuenta que el miedo no la llevará a nada, que no todos son iguales, que los cuentos de hadas podrían ser reales, los finales felices sí existen.All Rights Reserved