"Ella entro al baño a ducharse; cuando le cayó el primer chorro de agua, comenzó a llorar y se abrazo a sí misma. Ella estaba rota, de nuevo." Dicen que el dolor es la herida que nadie ve y que más tarda en curar. Todos nosotros tenemos alguna, o más de una. Sin embargo, lejos de verlas como derrotas o símbolos de debilidad, debemos aprender a reconocerlas como parte de nuestra esencia. Eso es lo que ocurre cuando tu vida esta llena de decepciones, cuando el dolor causado no es solo emocional, si no también física, dicen que te acostumbras, y es cierto, te acostumbras a ese mundo, dejas de confiar y pierdes toda esperanza. Creas una coraza, tan dura, te vuelve tan fria que la gente se aparta por si misma, nadie lo intenta, nadie se preocupa, y eso es lo que te rompe, el pensar que ya nadie se arriesga, todos quieren lo facil, y yo, yo no soy asi... Pero, ¿y si un día llega alguien capaz de hacer que todo ese dolor desaparezca?, que consiga romper todos tus esquemas, y te hablanda, te hablanda tanto que te vuelves tan fragil y bulnerable, que acabas callendo a sus pies. Y pensaréis que eso es bueno, pero permitirme deciros que estáis muy equivocados, por que la persona que más feliz te puede llegar a hacer, es también la persona que mas te puede destrozar, de tal manera, que poco a poco vas muriendo por dentro. Espero que os guste.All Rights Reserved
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