¡Hola, imbéci...! No eso no, podría ofender al público sensiblon... ¡Hola, amig...! No. No los conozco, no son mis amigos... Rayos, que difícil es esto... Ya sé, ¡Hola, personas! Sí, eso queda bien. No es ni muy grosero ni muy amistoso. ~Así denigras a las "no personas" ~ ¿Pero qué rayos es una "no persona? Bueno, me da igual. No me importan. No entiendo eso de "tienes que ser amable" y además estoy harta de ti continencia... ~¡Conciencia!~ Me da igual. ¿Pretendes empezar así la sinopsis de este libro? Cualquiera diría que está con la ¡delicuente más importante de toda Italia! ~¿Egocéntrica? No, ¿por?~ Te estás llamando a ti también egocéntrica... Imbécil. ~Te has llamado a ti también imbécil ~ "Ti his llimidi i ti timbiin imbicil". Déjame tranquila un rato. Vale. Prosigamos. Yo soy Perla, una prestigiosa ladrona que comparte sus fechorías con un grupo de idiotas o también llamados compañeros, con los que tengo que lidiar, por unas estúpidas normas, códigos o lo que sea. Estamos bajo las órdenes de un gran jefe de la mafia, Emilio, con el que no tengo una relación muy buena que digamos. Más bien lo quiero lejos, por unos asquerosos sucesos compartidos que diré más adelante si alguien se gana mi confianza lo suficiente. Y sobre la voz de antes es mi continencia, no es muy importante en la historia, pero siempre está ahí, incordiando. ~¡CONCIENCIA!~ ¿Lo veis? Siempre está molestando. ¡No había hecho nada! Y eso es todo, no sé que mas decir, así que dejadme descansar que asesin... Digo... Trabajar es muy duro.