En mi juventud yo tuve un primer amor, como la mayoría de los jóvenes, con la única diferencia de que tuve la suerte de que mi enamorado me haya aceptado como su pareja. Con él todo fueron primeras veces, con él me sentía un chico normal, olvidándome por completo lo que significaba llevar mi apellido. Había días en los que no podía dejar de pensar en él debido a la emoción que sentía al preguntarme que me enseñaría al día siguiente.
Pero sentía que en algún momento todo esta hermosa realidad se disiparía y así fue. Al tener un par de semanas de noviazgo Sempai me dejo, fue realmente doloroso, y no podía dejar de tener la idea de que la culpa era mía, mis inseguridades debieron llegar a molestarlo hasta el punto de querer dejarme.
Diez años después, lo volví a ver, estaba distinto, se veía mucho más apuesto. Llego a la editorial en la que yo trabajaba como el nuevo editor en jefe, cabe destacar de que era muy bueno en su trabajo, gracias a él las ventas subieron considerablemente. Me di cuenta de que mi corazón aún latía por el, sin embargo no pasaba lo mismo con Takano-san, la mayor parte del tiempo me evitaba o me dejaba en claro que la únicas relaciones que podíamos tener eran de compañeros de trabajo y vecinos.
Yo no quería eso, así que no descansaré hasta volver a escuchar de sus labios un "te amo" de su parte, haré que vuelva a enamorarse de mi