Mi Desastre.

Cuando Samantha Russell se encontró con aquel chico jamás pensó que se enamoraría algun día de él.
Benjamín era apuesto, alto, piel blanca y ojos color miel; tenía un cuerpo bien trabajado y una sonrisa que volvía loca a cualquiera. Pero a pesar de todas sus virtudes tenía defectos que arruinaban su imagen. Era un chico malo, egocéntrico, estúpido y retrasado, según Sam.
¿Quien pensaría que una simple mudanza podría traer tantos problemas? y mucho más, enamorarse de aquel chico.
Cada quien elije su propia suerte, pero este era un verdadero desastre; y lo peor era que ninguno de los dos había elegido enamorarse.