No se odiaban, pero tampoco eran los mejores amigos. Unos extravagantes, otros más conservados; pero al fin y al cabo todos queriendo disfrutar su etapa en la universidad... -Equipo pastelito al poder... -grito él -Definitivamente, son estúpidos -menciono con desprecio uno de los chicos Ella se cruzó de brazos antes de responder -Mejor estúpidos que amargados. ¿Los opuestos se atraen?, estos chicos no creían eso, hasta que encontraron algo en común.