Cuenta la historia que nadie puede creer… El enorme tiburón del pequeño pececito se enamoró. Muchos se preguntaran, ¿Qué fue lo que vio en él? Y es simple, sencillo. Lo enamoró con su sencillez. Era tan hermoso, pequeñito y brillante, que incluso bajo el oscuro mar, sobresalía por ser él. Era una pececita, tan hermosa y irresistible... Que, cuando el tiburón quería comérsela, tenerla dentro, como una pececita cualquiera, otra más. Pasó algo inesperado porque seria la primera y la última. Pero en su corazón. Esta vez seria diferente.
Y no te equivoques. No es como la clásica historia de amor chico malo,chica buena.
Esta es mucho más que eso..