Alice tenia una vida normal, en lo que cabe. Desde los quince años era feliz, tenía el novio perfecto a la mamá mas cool y a la mejor amiga del mundo. Pero todo lo que ella conocía como felicidad, cambia en apenas unos segundos, y eso la marcará para siempre. Ahora la mejor manera que tiene para contarle a James lo que le sucedió es escribiendoselo, pero esas cartas jamás son enviadas.