-Quiero tener amigos que no sonrian falsamente, quiero tener padres que para ellos yo no sea una carga, quiero.. En resumen quiero una vida perfecta y estoy dispuesta a buscarla- Dije ya decidida. -Pero.. ¿y cómo lo harás?- pregunto mi amiga con un tono de confusión. -No lo sé.. Pero no quiero estar sola, ¿vendrías conmigo?- pregunté mientras juntaba las manos en forma de súplica. -¡Claro!- respondió con una sonrisa de oreja a oreja. Ahora si podemos empezar.