"-No importa que se lo quieran ocultar a ustedes mismos-habla pausado y venenoso mientras los mira quitando el pequeño hilillo de sangre que escurre de su labio como una dulce gota de pecado. Sonríe como si lo siguiente que dijese fuera una dulce ironía que le venía bien-. Somos hermanos y somos uno-sus ojos se vuelven de un tono oscuro tan profundos y la sonrisa blanquecina entre la comisura de sus labios adopta el mas tétrico atisbo de placer."All Rights Reserved