Después de todo lo sucedido, el amor de Sam y Leo parece más fuerte que nunca, pero... ¿será suficiente para superar lo que el destino les depara?
Uno puede querer a una persona más que a uno mismo, pero las fuerzas se van debilitando y puede ser el fin de una relación.
Una historia llena de desencuentros, decepciones, desilusiones y grandes descubrimientos que puede hacer perder la cordura de la mujer más valiente y luchadora, con un final sorprendente.
-------------------------------------------------------
-Sigo sin creérmelo. - vuelve al tema de conversación.
-Ya he cambiado la cerradura y he puesto tres seguros nuevos, para prevenir. - vierto agua fría en mi café y por fin puedo bebérmelo. - Que rico.
-¿Cómo puedes estar tan pancha? ¡Han entado en tu casa! - se escandaliza y levanta las manos.
-Mi queridísimo Dan, si sigo involucrándome en todo con la misma intensidad que lo he hecho hasta ahora, me va a dar un infarto. Así que voy a dejar de preocuparme por todo. - digo sin interés.
-¡Pero es tu casa! - insiste.
-He cambiado las cerraduras, ¿cierto?
-Cierto.
-Ya no podrá volver a entrar, ¿cierto?
-Cierto.
-Pues ya está, déjalo pasar. - zanjo.
-No sé, Sam. Hay cosas que deberían importarte. - dice tan suave como el terciopelo.
-¿Cómo cuales? - dejo el café en el escritorio y me inclino hacia adelante. - Mi vida comenzó a ser una mierda desde que cumplí los catorce o quince años. ¿Qué he ganado desde entonces? Drogas, peleas, bebida, discusiones, casi cárcel, corazones rotos, un aborto, un secuestro, mentiras, desilusiones, y más... Las cosas importantes como la familia y los amigos estáis bien, lo demás... lo demás ya no importa nada.
-¿Eso crees? - parece disgustado.
-Es lo que he aprendido en esta puta vida. - digo un poco brusca.
•°•
-No puedo seguir con esto - declaré cruzándome de brazos. Sus ojos estaban llenos de tristeza. Estaba apunto de explorar, y todo era por culpa mía-.
-¿Y que fue para ti esto, según tú? - Gritó de vuelta.
-Fue algo - solté con tranquilidad. Sabía que le estaba haciendo daño, pero no podía parar. - ¿De qué vale entregarse para después perder? No merece la pena perder tanto tiempo.
-¿Esa es tu última decisión? -murmuró con la voz apagada. Ya está, esto había terminado. Cuando asentí, pude ver a través de sus ojos como su corazón se rompía en miles de pedazos. - Si en algún momento decides volver, te estaré esperando.
- No creo que lo hagas - confesé. -
- Yo tampoco - escupió con tristeza -.
•°•
¿Estas preparada para llorar, reír y hasta enojarte?
Sí es así, adelante.
¿Será un un diablo enjaulado en busca de liberación o un ángel lleno de secretos y remordimientos?
Eso lo tendrás que comprobar tu mismo.
Portada: @MevanDimoc 💕