Después de años de relación el primer beso entre ellos fue especial y Mahiru se sentía orgulloso de eso, estaba ansioso de volver a hacerlo, pero los demás ya no se dieron.
Gi-Hun busca acabar con los Juegos, pero no sabe que In-Ho, el hombre tras la máscara, arriesga todo para protegerlo. Entre la tensión de los retos y las miradas, ambos se acercan peligrosamente, atrapados entre el deseo, los secretos y un sentimiento que podría destruirlos.