Ella nunca había abierto su corazón a nadie, solo lo hacía porque no quería salir lastimada, pocas veces se ha enamorado, es más, se podría decir que en ninguna ocasión, ha tenido la posibilidad, pero siente que ese chico que le haga mover su mundo no ha llegado.
Por otro lado...
El se hacía ver mujeriego y fiestero, pero su vida se basaba en el arte, principalmente en la música y la pintura, era completamente diferente a lo que parecía, así que al mudarse a una nueva ciudad, se dará cuenta que para llegar a la popularidad, tendría que volver a sus viejas pero falsas costumbres. En cuestiones del amor, no ha llegado la chica indicada, aquella que le haga sentir esa maravillosa sensación.
Cuando la vida les muestre aquel sentimiento tan bello, tratarán de resistirse, pero el amor les ganará, y se darán cuenta, que nunca estarán solos.
Paris Smith siempre ha sido una chica soñadora, talentosa, amante de todo lo que tuviera que ver con la astronomía: las estrellas, los planetas, las galaxias y demás.
Y así como adora eso, también tiene una gran afición hacia la persona y canciones de Jayden Blackwood.
Cómo cualquier fanática normal, sueña con tener un encuentro fugaz con aquel a quien llama ídolo. Poder coincidir al menos en una mirada, un roce o tal vez en alguna interacción por redes sociales, pero así como sueña con eso, sabe que es imposible que aquello suceda...
¿O no?
Paris Smith se ve envuelta en ese momento que toda fan desea tener con esa persona a la que admira, cuando por culpa de un pequeño accidente sus vidas se ven entrelazadas de un momento a otro.
¿Quién diría que un encuentro tan fugaz como un suspiro podría unir a dos personas de distintos mundos?
¿Quién diría que una chica que tiene la nariz metida en libros de astrónomos famosos podría coincidir con alguien que ama los reflectores y los aplausos?
Y sobre todo ¿Quién diría que una chica normal podría involucrarse con una super estrella?