12:30 am -Tssss. Un pequeño pero significante sonido salió del armario de Sel. Rápidamente el chico, abrió los ojos y miro la hora de su celular. El reloj marcaba las 12:30 de la madrugada. Sin pensar que eso podía ser algo importante. Sel apoyo la cabeza en la almohada, y se profundizo en un sueño, pero no un sueño cualquiera, sino uno eterno.