Estábamos cenando, cuatro horas antes de las 12, mi papá encendió la televisión y apareció el esperado mensaje del presidente diciendo:
-Para este nuevo año, el gobierno del país, el de Canadá, Reino Unido, Rusia y Alemania, hemos decidido hacer un proyecto hace ya bastante tiempo, que se va a dar a cabo durante un año, este consiste en que cada persona de estos países se le requisará sus celulares, computadores, consolas y todo lo que tenga que ver con la tecnología avanzada de hoy en día. Habrá una excepción que será la televisión, el teléfono y equipos de música, esto es para mantener comunicación y la esencia del siglo XX, la televisión estará programada con tiempos para ver las noticias, caricaturas y películas, las noticias serán programadas durante más tiempo, y las caricaturas y películas solo una vez al día. El propósito de este proyecto será enseñarles a toda la generación de ahora, lo que es vivir sin depender de un celular, o cosas electrónicas, una forma de vida sana. Mañana pasarán policías a sus domicilios recogiendo sus cosas, que serán devueltos el próximo año a las personas correspondidas. El que no acate esta ley será detenido por lo que queda del año o quizás más.
En ese momento mi padres estaban celebrando más felices que nunca, mi hermana menor estaba llorando, y mi hermano y yo estábamos gritando ¡no!, como cuando Luke se entera de que Darth Vader es su padre.
Definitivamente este es mi fin...
Paris Smith siempre ha sido una chica soñadora, talentosa, amante de todo lo que tuviera que ver con la astronomía: las estrellas, los planetas, las galaxias y demás.
Y así como adora eso, también tiene una gran afición hacia la persona y canciones de Jayden Blackwood.
Cómo cualquier fanática normal, sueña con tener un encuentro fugaz con aquel a quien llama ídolo. Poder coincidir al menos en una mirada, un roce o tal vez en alguna interacción por redes sociales, pero así como sueña con eso, sabe que es imposible que aquello suceda...
¿O no?
Paris Smith se ve envuelta en ese momento que toda fan desea tener con esa persona a la que admira, cuando por culpa de un pequeño accidente sus vidas se ven entrelazadas de un momento a otro.
¿Quién diría que un encuentro tan fugaz como un suspiro podría unir a dos personas de distintos mundos?
¿Quién diría que una chica que tiene la nariz metida en libros de astrónomos famosos podría coincidir con alguien que ama los reflectores y los aplausos?
Y sobre todo ¿Quién diría que una chica normal podría involucrarse con una super estrella?