- Que loco no? Hablé - Que cosa? Preguntó él confundido - Que yo en este momento te tendría que estar odiando Volví a hablar - Y porque no lo haces? Preguntó Reí irónica - Como si fuera tan fácil Dije - Si pudiera controlar mis sentimientos, créeme que elegiría odiarte. Pero como no puedo...estoy acá, como una pelotuda, amandote. Dije mientras mi voz se quebraba