No puedo creer que esté en esta situación. Frente a mí se encuentran hombres y mujeres sentados en sus cómodas sillas mientras observan detenidamente cada parte de mi cuerpo. Me remuevo incómodo e intento liberar mis brazos del agarre de los tipos que me tienen prisioneros. Su agarre se incrementa y una pistola apunta mi sien. -¿Alguien dá más? -le pregunta el viejo canoso al público. Un chico de, aproximadamente, mi edad se levantó de su silla. -185 millones. Oh oh. -750 millones -gritó una señora de edad avanzada. -Vendido a la una, a las dos y a l... -1000 millones. El presentador luego de eso oferta me miró con una sonrisa burlona. Cerré fuertemente mis ojos. Cuando el viejo canoso iba a decir vendido una melodiosa voz, casi angelical, lo interrumpió. -5000 millones. -¡Vendido! -*-*- ¡Prohibida la copia y adaptación! ¡Sé original!