Para mi familia no es un secreto mi sexualidad, ni siquiera mi intimidad. No tengo problemas con admitir que me gusta el sexo, mucho más si es duro y no implica mayores problemas que saber colocar en condón. Mis relaciones se reducen a un par horas, dar y disfrutar; siempre ha sido de ese modo... al menos hasta que lo conocí. El único tipo que me ha descolocado y dejado botado con los pantalones en lo tobillos... ¡Un idiota en toda la extensión de la palabra! así que ni siquiera merece ser mencionado, a pesar de que tenga que trabajar con él y verlo todos los días. HISTORIA DERIVADA DE NO ERES GAY?!