Ya no me acuerdo a qué huele la naturaleza, cómo se siente caminar descalza por el césped húmedo o respirar aire fresco. Llevo demasiado tiempo encerrada en esta cárcel, o como dice el sistema, protegida por esta justa organización que solo pretende lo mejor para nosotros. Lo único que hago desde que llegué aquí es preocuparme de que mi hermano, Jeremy, esté bien. Eso y procurar seguir con vida hasta el final del día. Si a esto se le puede llamar vida. Pero tengo un plan. Me llamo Jessica Collins y voy a salir de esta cárcel, cueste lo que cueste.