Mis profesores, me dice Danna.
Mis amigos, me dicen Caty.
Los extraños, me dicen Maca.
Y mis padres me llaman, La perdida.
Llámenme como quieran, respondo a todos estos nombres, ¿Mi nombre verdadero? Solo lo sé yo y mis padres, pero tienen prohibido pronunciarlo.
No odio mi nombre, solo espero que nadie me conozca.
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Cuando nadie conoce el nombre de una chica, todos le temen y siempre SIEMPRE se intenta averiguarlo. Un instituto, 576 estudiantes, y miles de preguntas: ¿cuál es su verdadero nombre? ¿Porque lo esconde? ¿Quien es en realidad?...
Veremos que le pasa a 'La perdida' cuando por las vueltas jodidas que da la vida se encuentre tal y como todos la reconocen, perdida. Y todo este embrollo va a empezar por un simple pan duro. (Ajá, por culpa de un pan duro)
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Nota autora: Prometo con mi vida que aunque esta novela empiece cliché, después de unos 5 capítulos no se parecerá a nada que hayan leído, les debo un chicle si es así. Denle una oportunidad a 'la perdida' después de todo, todos nos encontramos perdidos en algún momento.
- ¿Hay otro chico en mente Peyton? - preguntó curioso. - Porque siento que hay algo que me ocultas.
- ¿Qué dices? - reí - No, no hay nadie más...
- Peyton...
- Ok, si, hay otro hombre - rodé los ojos - yo odio a este sujeto desde que lo conocí, pero hay algo que siempre me atrae de él. Un día me besé con ese chico y sentí lo que tu sentiste cuando besaste por primera vez a mamá, pero se que con el no puede haber esa conexión, porque es sumamente ridículo, los dos somos algo similares, el no busca algo serio y yo estoy enamorada de otro.
- O sea que no sabes si escoger a Blake o a Jonathan - me atraganté con el café - ¿Qué? ¿Crees que no me doy cuenta de esas miradas que se echan? - rio.
- No es Blake.
- No, claro y yo soy Batman - se burló.