ESTA HISTORIA ES EXCLUSIVA PARA ADULTOS, NO APTA PARA MENORES DE EDAD.
Mis memorias; es el título del libro que me encontré en un mueble antiguo que herede, estaba escondido en un cajón con doble fondo, es un libro grueso con filos dorados este se abre con una pequeña llavecita, por un momento pensé en no abrirlo, no tenía derecho a violar las memorias de Inés, por ese motivo lo guarde y me olvide de él, pasado un tiempo mis ojos tropezaron con el libro, esta vez no fui tan cauta y la curiosidad pudo más que el respeto por Inés, después de todo yo no la había conocido, ni siquiera tenía idea de quién había sido ella, por los años que tenía el mueble, la dueña de ese libro con suerte ya estuviera descansando al lado de Dios nuestro señor, es por eso que olvidando mis prejuicios me dispuse a leerlo, desde que lo empecé ya no pude dejar de hacerlo, espero que alguna persona le fascine igual que a mí. los invito a leer las memorias de Inés
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.