Emma y Chloe siempre habían sido las niñas consentidas de su familia. Padres divorciados, vida perfecta en Nueva York, tenían todo lo que podían pedir... Hasta que las sacaron de su entorno. De un día para otro se encontraban en una casa a las afueras de España viviendo con su padre y los repelentes de sus hermanastros. Nada podía salir bien, o eso pensaban.