Gonzalo acaba de encontrarse con Alicia, la chica de la que había estado siempre enamorado. Su vidas y ellos mismos han cambiado mucho en estos años de ausencia (matrimonios fallidos, divorcios, éxitos laborales, bailes olvidados...). Antonio, abogado matrimonialista, también siente recuperar algo que nunca fue suyo, uno porque las personas no tienen dueños, dos por seguir una norma no escrita...
Alicia vive en su particular "mundo de las maravillas". Tras regresar de Nueva York, Gonzalo, que no sabe que en parte por él se fue de Madrid, y Antonio, el mejor amigo de su hermano gemelo, su primer novio en el cole, quieren formar parte de su vida. Junto a ella forman los tres vértices de un triángulo amoroso.