Es un poco más de las 12:00 de la madrugada, no puedo dormir me siento ahogada mi mente no deja de maquinar, no dejo de pensar en ti y en preguntarme que es de tu vida. Hace tiempo no te veo, no hablo contigo, no puedo evitar sentirme triste al pensar que todo lo que un día deseé no se haya cumplido y lo único que me queda es un enorme vacío lleno de lágrimas que corren por mi cuerpo.
Me levanto y sólo encuentro la luna tan hermosa, grande, fría y distante, pero me escucha y le cuento mis penas le pregunto pero no me responde le digo: - ¿ Que hay de malo en mí? ¿ Por qué fue tan difícil que él se fijara en mi? ¿ Qué habría pasado si hubiésemos terminado juntos al fin? , nada solo escucho silencio, se aparta y se esconde entonces comprendo nadie reconoce mi dolor, se me vienen tantos recuerdos que me duele el pecho tanto que se vuelve un dolor físico abrupto, no puedo dejar de llorar mis ojos se inundan con solo imaginar su cara.
Debo seguir adelante, estoy en un mal momento terminé dónde no quería llegar, estoy sola no tengo nada, no quiero más que hacer algo que me haga sentir trato de hablar con mi madre pero me avergüenza, y mi único confidente no me escucha no me responde.
¿Será que eso es todo para mí? ¿ Acaso no tengo derecho a una nueva oportunidad?.
Siento como mi espíritu se rinde, mis manos se cansan y mis ojos ya no quieren mirar más allá, no me encuentro en mi punto lo siento perdido y es por causa de tantos errores, por querer buscar en otros lo que no hallé en mí o en él. Esto no tiene porqué terminar así, debo levantarme y saber hacia donde dirigirme, ¿Izquierda o derecha? no lo sé lo único que concuerda es que aquí no es mi lugar.
Hola mi querida luna, tenemos muchas cosas en común mas que nuestro nombre, más que la soledad, hoy vuelvo a ti como amiga de mis desahogos para decirte que nada ha cambiado, solo quiero ser feliz...
Créditos a la portada: @BipolarRainbow