Mi Salvación

Bella vivía sola, atemorizada de lo que provenía del exterior, siempre pensó que alguien le haría daño si se abría conforme a lo que sentía o decía.

Toda su niñez soñó con algún día llegar a tener la valentía para expresarse sin miedo alguno, pero no, mientras más lo pensaba, más se consumía su deseo.

Cada tarde escribía sin parar en su cuaderno, relatando las aventuras de "Sonia", la heroína de su historia, sobre como ella era diferente a todo y de todos, Sonia luchaba con cualquiera que le impidiera cumplir sus objetivos, algo que ella jamás haría.

Todo eso cambió con la llegada de Daniel, quién dió vuelta a su mundo de una manera realmente impresionante. Él fue quien la libró de su oscuro escondite lleno de miedos e inseguridades, fue quien le demostró que el mundo no es un lugar peligroso para nadie.

Sola con sus relatos era felíz, en las tinieblas de su cuarto lleno de sueños.

Daniel era lo opuesto a ella, él era alguien que disfrutaba el momento. Él se dejaba llevar por lo que viniera sin miedos.

Él era libre, ella estaba encerrada.

Él era su Salvación.