había una vez, un pequeño y tierno erizo llamado sonic the hedgehog, era muy divertido, cariñoso, y un poco arrogante a veces, pero en unos casos tímido, más cuando se trataba de "alguien" que llamaba mucho, encerio MUCHO su atención, se llama shadow the hedgehog, ¿Cómo comenzó esto? bueno, volvamos desde el principio de la historia:
Sonic, como siempre, corría a toda velocidad como siempre hasta llegar a donde quisiera llegar, como es de costumbre, cada vez que dejaba de correr compraba su chili-dog.
Sonic: Aaaaa~suspiro~Que delicioso sabe el chili-dog~miro hacia un lado y a otro~Ash, pero que aburrido está este día, mejor me voy a casa~empezo a correr~
Cuando de pronto choca con alguien y los dos caen.
Sonic: Auch!!!~levanta la mirada ~Oiga lo siento mucho....~se queda de boca abierta~
S-Shadow!!!~
Shadow: Oye mocoso fíjate por donde vas!!!~replicó molesto~
Sonic: L-lo lamento shadow, no quería golpearte ni nada, encerio lo juro, solo quería irme a casa~dijo con miedo~
Shadow: Ajá claro~replicó molesto y con los brazos cruzados~
Sonic: Shadow encerio!!!~dijo en tono molesto~Mira si no me crees no me importa de lo más mínimo, sal de mi camino, tengo que irme a casa~dijo caminando pasando a shadow de largo~
Shadow le agarra el brazo a sonic.
Sonic: H-Hey!!!~dijo nervioso~Sueltame!!! qué estás haciendo, me estás lastimando idiota!!!~tratando de soltarse~
Shadow: Como te atreves a pasar de largo sin haberme dicho nada!!! ~dijo molesto~
Sonic: Ah???~dijo confundido~No te entiendo, si hace un momento querías pelear conmigo por haber chocado contigo~dijo el pequeño erizo más confundido aún~
Shadow: Pero no te disculpaste sonic, quiero que te disculpes conmigo~dijo en tono bajo pero seguía apretando el brazo del pequeño erizo~
Sonic: Estás loco o qué?!!! ~dijo molesto~Si me disculpe contigo, es que acaso se te olvidan las cosas o lo haces a propósito!!! ~dijo molesto y tratando de soltar su brazo de el apretón que aquel le da
Jessica Sainz, una estrella de las pasarelas y la gran pantalla, regresa a Mónaco buscando un respiro de los reflectores. Su hermano, Carlos, la recibe con una advertencia: la Fórmula 1 es un mundo intenso, donde la fama y la velocidad pueden ser una combinación explosiva.
Desde su llegada, Jessica es recibida con los brazos abiertos por Max Verstappen y Lando Norris. Con este último comparte un pasado: un romance breve pero intenso que quedó atrás cuando sus carreras despegaron. Aunque insisten en que son solo amigos, la chispa entre ellos sigue encendida.
Pero lo que Jessica no esperaba era el choque frontal con Charles Leclerc. Desde el primer encuentro, él la considera una estrella superficial, y ella lo tacha de arrogante y frío. Sus discusiones se convierten en un juego peligroso, donde el orgullo es el arma y la atracción, el campo de batalla.
Entre carreras electrizantes, fiestas en yates y noches de pasión contenida, Jessica y Charles se ven atrapados en un torbellino de emociones que ninguno quiere aceptar. Él jura que no se dejará llevar, pero cada vez que Jessica aparece, su mundo se tambalea. Ella, por su parte, lucha contra lo inevitable, resistiéndose a caer en los brazos de alguien que la saca de su zona de confort.
Carlos observa desde las sombras, protector y desconfiado. Conoce a Charles, sabe de su intensidad dentro y fuera de la pista. ¿Puede confiar en que no romperá el corazón de su hermana?
Mientras el Gran Circo de la Fórmula 1 sigue su curso, Jessica y Charles deberán decidir si vale la pena arriesgarlo todo por una pasión que amenaza con consumirlos o si la velocidad de sus vidas los separará antes de que el amor pueda ganar la carrera.