Todos ya saben que en el amor nadie es perfecto, es normal.
Todo es alegría, diversión, juegos, besos, abrazos, cariños, y todo lo relacionado a eso; luego el paisaje cambia drásticamente, volviendose peleas, conflictos, y el amor no vuelve a florecer, queda marchito sin rastro de felicidad.
Algunos pueden hecharle la culpa a la vida, otros a sus parejas, algunos a ellos mismos, y los demás a Cupido.
¿Porqué es así?
Es difícil explicarlo, puede que un bebé con personalidad de un hombre viejo en pañales lanzando flechas por doquier suene extraño, pero son creencias de muchos.
El problema es, si Cupido en realidad existe ¿Porqué forma parejas para después romperlas?
¿Porque lanza flechas equivocadas?
A muchos les sucede que llegan a ser parte de las flechas erróneas, flechas que por alguna razón les llegaron a traspasar el corazón por completo y que difícilmente les resulta sacarlas.
Pero el hecho que les hubiera tocado alguna flecha no significa que sea la correcta, simplemente podría ser sólo un vil engaño.
Si ustedes desean saber a qué llega la hora conclusión, adéntrense a este mundo, les invito a probar el sabor amargo de la flecha errónea.
O simplemente, encontrar la flecha que falta.
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