Mía es una chica normal, no tiene amigos, no tiene novio y tampoco tiene un padre, no es que nunca lo tuvo sino que el murió y ella cayó en un depresión.
Lucas es el típico chico popular, deseado por cada chica de el colegio, que se acostaba con todas. Y digo acostaba porque apareció una chica que sin darse cuenta, le cambia la vida poco a poco.
Lo que ninguno de ellos saben, es que tienen un pasado en común.
A medida que van pasando los días, aprenderán que el mundo es mas chiquito de lo que pensamos y que no todo en la vida es lo que parece.