Juliette Schell es un espíritu libre, Sergio Morgan es una clase de patán ricachón. Ninguno es capaz de mantener una relación estable, ambos sufrieron grandes pérdidas que ningún otro ser humano debería experimentar. No se parecen mucho, pero tienen un demonio en común: filofobia, miedo a ser amado.
Juliette:
Pienso demasiado en aquel día, tal vez el destino quería que así fuera, o mejor aún tal vez sólo deseaba joderme más la vida. No lo sé, y creo que no quiero saberlo, la verdad es que a partir de esa mañana no se lo que quiero, lo que hice a quel día va en contra de todos mis principios.
Sergio:
Me gustaría mucho saber que clase de estupidez hice. Sé, por experiencia propia, que le voy a hacer daño. No debería volver a verla, sin embargo no puedo evitarlo, ella es mi droga... Y aunque me duela mucho admitirlo ella es mi todo, agradezco mucho a su madre por no haberla abortado.