Esta novela es un clásico de la literatura inglesa del siglo XIX. Trata paralelamente las realidades de Inglaterra y de una Francia revolucionaria.
Tomando como punto de referencia la revolución francesa, Dickens muestra los problemas sociales y políticos de Inglaterra, temiendo que la historia se repitiera en su país natal cuando el escribía esta novela.
En el contraste de estas dos ciudades presentadas, Inglaterra se presenta como la confianza, la tranquilidad, el futuro asegurado, mientras Francia se convierte más y más peligrosa a medida que avanza la novela. Los actos de violencia realizados por el pueblo francés, están dentro de las escenas más memorables del libro. Dickens rechaza la violencia revolucionaria en sus dos formas, tanto es su forma popular, por las masas, como en su forma institucionalizada como es el terror.
Clara y Robín se encuentran en un momento inesperado, a medida que empiezan a intercambiar mensajes, descubren que comparten la misma fecha de cumpleaños, un vínculo que parece estar más allá de la casualidad.
Sin embargo, obstáculos constantes dificultan su relación: Robín tiende a alejarse y ocultar sus sentimientos, mientras que Clara es una creyente ferviente en el destino y la magia. A pesar de las diferencias, su conexión persiste a través de mensajes y correos electrónicos que evocan la sensación de cartas que han compartido alrededor de los años.
Robín era la parte lógica y Clara la mágica ¿podría algo así estar destinado a suceder?