~Prólogo~
- Mami, ¿A donde vamos?-
Pregunto la pequeña niña de apenas 3 años. Su madre la volteo a ver e inspeccionó su faldita floreada y se la acomodó.
-Iremos a la casa de alado mi amor, ¿Recuerdas a mi amiga Isabelle? Una amiga que vivia en New York, e hablado por teléfono con ella- La pequeña niña asintió, recordaba las largas charlas que tenía su madre con esa señora, hablaban mucho, no le gustaba porque eso significaba que su mamá no le prestaba mucha atención y no le daba golosinas - Bueno, pues ella se mudo en la casa vecina, iremos a visitarlos, ella tiene un hijo de tú edad amor, se llama Sebastián.
La niña solo asintió y espero a que su madre estuviera lista, así que tendría un nuevo amigo, podría ser algo bueno, ella no tenía muchos amigos, las niñas no la querían porque decían que era rara, y los niños no la dejaban jugar porque no querían a una niña con ellos.
Salieron de la casa y sus manos comenzaron a sudar, conocería gente nueva, eso la ponía un poco nerviosa.
Andy siente que todo le sale mal: acaba de ser rechazado por la chica que le gusta y necesita ayuda urgente para aprobar sus exámenes o tendrá que recursar en las vacaciones de invierno. Para colmo, su madre le consigue el peor tutor de todos: Edward, el chico más grosero, antipático y con fama de ser homofóbico. El escenario no podría ser peor.
Sin embargo, con cada tutoría, descubre que Edward es todo lo contrario: es amable, divertido y está secretamente enamorado de otro chico de la escuela.
Andy, al descubrir que Edward no es lo que todos piensan, decide ayudarlo con consejos de conquista a cambio de las tutorías, no obstante, a medida que pasa el tiempo, la relación entre ambos se fortalece. Mientras Edward sigue los consejos de Andy y parece que está conquistando al chico que le gusta según sus propias palabras, Andy comienza a cuestionar sus propios sentimientos.
¿Podrán conseguir la conquista perfecta o descubrirán que el amor verdadero está más cerca de lo que imaginaban?