Y aunque tu recuerdo sea lejano, no dejare que extinga por completo; han pasado ya largos los años y recuerdo como idiota mente deje que tus problemas te ahogaran hasta tocar el fondo, pero que esperabas?, toda esa mierda me estaba arrastrando contigo sin salida ni escapatoria, no podía soportar el simple hecho que mi amor por ti me hundiera en la irracionalidad del auto castigo y el auto dolor, te destruías lentamente mientras yo estaba a tu lado tratando de revivir cualquier célula muerta de tu mente... lo más duro que pude hacer en mi carrera universitaria fue haberte dejado allí en esa habitación, junto al profesor Molina.
- ¡NO PUEDO más con esta mierda!, ya no más. ¿Qué quieres de mí?, no sabes el daño que me estás haciendo, son cinco malditos años en esto. Pero no más, muérete si quieres no volverás a verme, no MAS Alex.
Y ya han pasado diez años y no sé si ya estás bien o sigues resucitándote literalmente cada fin de mes, la verdad no sé si hubiera soportado más ver esa imagen de la persona más importante de tu vida destruyéndose cada día, no sé si hice lo correcto en irme de tu lado y tampoco sé si aún sientes mi presencia en el centenar de personas que hay en esta ciudad, aun tu marca está en mi cuello después de casi 13 años, pero aunque quisiera que me encontraras alguna vez no lo permitiría, aun esta ese miedo de ver tu mirada triste y afligida, no quiero que me juzgues por cobarde cuando te deje en los momentos en los que más me necesitabas... no quiero sentir esas malditas sensaciones que me atrapaban completamente apagando mi juicio y mi moral.
"Siempre habrán ángeles en el infierno y tentaciones en el paraíso."
Polos opuestos, llamados por el destino.
Zehra una mujer con cara angelical, aura de diosa, cuerpo de infarto que irradia elegancia y clase por donde quiera que vaya.
La vida de Zehra no era para nada diferente a las demás, no hasta que lo conoció a él. A un hombre sombrío, sin escrúpulos, arrogante, y narcisista. Su vida dio un giro de 360 grados, cuando después de una larga y temerosa noche se despertó en un lugar completamente desconocido para ella.
Entonces la acción inició. Su vida ya no era aburrida, porque el peligro, los problemas, y los deseos explícitos yacían parte de ella. Aquel hombre la sedujo, el se hizo adicto a ella, la hizo su sumisa, su mujer, y la reina de su gran imperio.