Todos desde niños pudimos llegar a tener nuestro amigo imaginario, que siempre estaba hay cuando nos sentíamos solos, cuando estábamos solos, el nos acompañaba hasta el fin de el mundo. Bueno, yo tuve una amiga imaginaria, pero hasta los 10 años de edad, mis padres me llevaron al psiquiatra por que pensaron que estaba loco, después de 6 años me cambie de ciudad y me volví a sentir solo... Pero ella volvió, al principio me sentir muy cómodo, pero al ver que no era el único que la podía ver todo tomo un giro de 180 grados. -NO SE ACEPTAN COPIAS DE LA NOVELA. -SI SE ACEPTAN LA TRADUCCIÓN EN OTROS IDIOMAS, PERO CON LOS CRÉDITOS CORRESPONDIENTES .