Éramos una familia unida y feliz hasta aquel día, eso fue nuestra sentencia. Todo cambió, nadie volvió a ser como era antes. Dejé de ir al colegio y de quedar con amigas, no quería hacer nada. Las discusiones con mis padres eran frecuentes. Si no hubiera sido por mi hermano Lucas, no se que habría hecho. El ha sido mi apoyo y mi cómplice en esta horrible etapa de mi vida.