soy_aletheia
Vivir sin pensar en la muerte ha sido mi mayor error. Me distraje con lo efímero, amé más esta tierra que al Dios que me la prestó. Dejar a Dios para después... casi me cuesta el alma. Hoy lo entiendo con una claridad que duele: la vida es solo neblina, y en el pasado la traté como si fuera para siempre. Aún me quedan oportunidades. Dios me llamó, me esperó, me habló de mil maneras, me buscó una y otra vez... Ahora vivo, no como antes, sino con los ojos puestos en lo eterno, sabiendo que esta vida no es mía... es suya.