¡Oh por Dios, Drácula! Espera, déjame procesarlo. Estoy respirando el mismo aire que el vampiro más famoso del planeta. Te leí cuando tenía trece y ahora estás aquí… No muerdo—bueno, tú sí, pero hagamos como que no. ¡Bienvenido sea! pero, ¿En verdad eres ‘el’ Drácula? ¿Colmillos, capa y todo?