𝐚𝐥𝐞𝐱𝐚𝐧𝐝𝐫𝐚.

noto tristeza en tu mirada, me veo a mí mismo en ellos. ¿me extrañaste, tanto como te extrañé a ti, lexa, hija? no me gustan las demostraciones de afecto, soy muy propenso a quedarme sin habla o sin mover ningún de mis articulaciones y lo sabes perfectamente, sin embargo, amaría tenerte entre mis brazos.
          
          bienvenida seas, lexa, hija.

bienvenida, mi dulce Lexa.
          mirate así ya tenga grande, ¿por que creciste tanto?, aun puedo recordar como te encantaba que te peine para ir a la escuela, y la veces en que te escabullias en la oficina de tu padre para jugar, ahora solo te veo y no puedo estar más orgullosa de ti, mi amor.

¡hermanita!