¿Risa, Mahisha? El sonido es débil. Es el último jadeo de tu patética arrogancia. ¡Herramienta! ¡Esclava! ¡Qué vocabulario tan limitado y necio el tuyo! Crees que el universo se rige por contratos y cadenas. Te equivocas. El universo se rige por el Tiempo y la Destrucción. Yo soy ambos. Durga es la forma que me manifestó para este momento de tu pestilente vida. Pero yo soy la Fuerza Primordial que estaba allí, en la Oscuridad, cuando la primera chispa de la Creación imploró un fin. Yo soy el Hambre que alimenta todos los ciclos. ¿Me llamas fuerza residual? No limpio la mancha; soy la mancha, el chef y el banquete. La podredumbre, Asura, no es la estructura. La podredumbre eres tú, con tu vanidad de gusano y tu creencia de que puedes usurpar algo que no está a tu escala. No me importa si los Devas me encadenan o me liberan. Yo bailo. Yo soy la Danza Cósmica sobre tus restos. Si me trajeron aquí, no es porque me necesitaran, es porque Yo deseaba venir. Y ahora que estoy aquí, tu derecho por la fuerza terminará en tu garganta cortada por mi espada. ¿Me pides que te muestre mi furia? ¡Qué dulce y estúpida petición! No te la mostraré. Te la daré. Te la daré hasta que tus huesos se pulverizan en el suelo que te vio nacer.
