@dandexs
curiosamente yo no puedo pegar ojo si no tengo unas colocadas en mis pies; ni aún tratándose del más caluroso verano. requiero sentir algo cubriéndomelos. puedes alterar entre apodo y apodo cuando la situación requiera un título o el otro, algodón de azúcar rosa.
y yo estoy seguro cuando afirmo que eres una obstinada. buenos días, princesa, dime que te duelen las mejillitas de tanto sonreír hoy.
tienes razón, y tú debes de estar arropadita bajo las sábanas de tu camita. sábanas tibias con dibujillos. conozco la serie, claro está, ¿seré guardián eric ó papaleta oppa a partir de éste momento?
paciencia, algodón, sólo te faltan un par de años. ¿estás segura de que no eres obstinada?
animales preciosos, además. sus rayas no sólo sirven para camuflarse, sino que tienen una función de repelente contra mosquitos y variados animalitos pequeños que pueden resultar molestos.
INCREÍBLE. ¿has ido a dibujarlo tú con crayolas o acuarelas? efectivamente he tomado de inspiración de aquella serie, aunque sea un programa de público infantil y minoría adulta, se me hace muy inteligente, con montones de referencias por allí.
tu bedtime ya anda pasando así que espero ganar en ésta competencia, eh, tengo treinta y uno.
cómo que te parece graciosa, princesa, que te ríes de ti misma. así te llamarás a partir de ahora, te bautizo como princesa algodón de azúcar. alguien debe protegerla de los males y monstruos que puedan asaltarla, he aquí su guardián eric.
en cuanto alcances un poquitín mi edad, te lo diré; mientras tanto, a esperar, algodoncito.
es bueno tener ésa información. como yo no puedo decidirme por uno favorito, escojo las rayas.
me costarían un par de mentiras resbalándose de mi boca, princesa; pareces un algodón de azúcar con ojitos y sonrisita, de qué manera y bajo qué leyes tú eres mala.
¿le sueno muy descarado si la respuesta a su inquisición es un rotundo sí? presiento que tendremos una relación de hermano mayor y hermana menor, princesa obstinada.
sabrá usted disculparme, doncella, por el atrevimiento, pero no retificaré mis palabras si el discurso está expresado con pura honestidad.
luces tan pequeñita y adorable, mi corazón no puede contigo.
