Amo el movimiento de tus manos mientras arreglas la motocicleta, aunque sea hijo de nazis y tu un maldito judío. Y aunque seas un omega chico y yo un alfa mafioso, recuerda que eres moy y yo tvoye. Que amamos las baboshki, el esmalte y la leche de fresa. Y si aun tu ortografía fuese horrible, o si fueras un homofóbico y yo un activista, no soportaría pasar 99 días sin ti. Amo el color de tus ojos y por eso te acoso, pero también sé que amas como mi cola de sirena brilla bajo el sol. ¿Si me extrañas? Mira tu triángulo y recuerdame del lado este del cielo. Y recuerda siempre, estoy atado a ti como un muñeco encadenado, y que aunque me equivoqué de puerta al entrar a la zona roja, siempre volveré cada sábado a comprar un disco. Solo para verte Louis

©: Caterina Brignolo Kaulitz