Alexis es la chica que menos esperarías que vendiera su alma. Ya tiene todo cuanto necesita: un novio encantador, la amiga perfecta y una hermana menor que por fin se ha recuperado después de ser poseída por un espíritu maligno.
Alexis se siente emocionada cuando su hermana se une a un club, pues lo que Kasey necesita es nuevos amigos. Aunque es extraño ver lo rápido que las chicas del club Sunshine pasan de ser torpes y antisociales a ser guapas y populares. Entonces Alexis se entera de que las chicas han hecho un juramento a un espíritu en apariencia benévolo: Aralt. Preocupada porque Kasey vuelta a haberse metido en algo que le supera, Alexis y su mejor amiga, Megan, decide investigar, uniéndose para ello al club. No tardará en cambiar su pelo rosa y su vestimenta de punky por un aspecto más normal, y descubre que disfruta de su recién encontrada elegancia y éxito.
La conexión del club con Aralt parece inofensiva, y al cabo de muy poco tiempo, Alexis apenas es capaz de recordar por qué se unió al club. Es imposible que lo hiciera para destruir a Aralt… ¿Por qué querría hacer daño a alguien que le ha dado tanto sin apenas pedir nada a cambio?