atsumu x yachi

capitulo 2: un gerente?

Club de fotografía, club de tejido, club de cocina, aparentemente Inarizaki High era una escuela que tenía algo para todos. ¿Interesado en lo paranormal? ¿Había un club para eso? ¿Querías probar suerte en la jardinería? Club para eso también. ¿Un musico? Orquesta justo ahí para ti y también varias bandas principales de estudiantes.

Yachi se sintió nervioso con solo leerlos todos, sin importar realmente elegir uno. Cada vez que veía una que pudiera interesarle, se preguntaba si misma acerca de otra opción que le había gustado tanto. No ayudó que varios de ellos parecían ser muy prestigiosos y habían ganado una cantidad intimidante de premios y distinciones. Yachi realmente no podía verse a sí misma encajando con ninguno de estos grupos de alto rendimiento.

Al menos podía descartar los deportivos. Que era una buena mitad de la lista, por lo que realmente redujo las cosas. Había echado un vistazo a una página con una foto brillante del equipo de baloncesto gritando el título "Número uno en Japón" para que ella descartara incluso la vaga noción de mirarlos. Seguramente, ¿su madre no esperaba que se convirtiera en una atleta? 

Aunque incluso después de cancelar todos los clubes deportivos, su lista era bastante larga. Al menos dos páginas de su cuaderno estaban llenas de posibilidades junto con sus garabatos de signos de interrogación, garrapatas, y cuando se sentía frustrada, había pequeños garabatos e imágenes de pájaros en la esquina. Había considerado ir a ver algunos de ellos, pero sus propios nervios se habían apoderado de ella. ¿Qué se suponía que iba a hacer ella? ¿Pedir quedarse a mirar y luego quedarse en la esquina como un acosador espeluznante?

Si alguien venía y le pedía que la cuidara durante una o dos horas, ella se escapaba gritando ... o daba excusas educadas y luego corría.

Al menos el resto de su vida escolar iba ... ¿al menos bien? Habían pasado once días desde su primer día, y el completo ostracismo social que ella había temido no sucedió. Gracias a Nakayama-sensei se había puesto al día con la mayor parte del trabajo que se había perdido la primera semana y se sentía cómoda en clase, al menos académicamente.

Solo se había perdido tres veces y ahora podía navegar fácilmente a la cafetería, los baños y el techo, aunque el último fue más accidental que intencional: había estado buscando la sala de profesores para hablar sobre su adaptación y había subido una. demasiados tramos de escaleras. Progreso desde el primer día en que se había imaginado a sí misma como una lamentable exploradora a punto de descender a un laberinto desconocido.

Tobe también se había mantenido en contacto, algo así. El tercer año estuvo muy ocupado como miembro del consejo estudiantil y parecía muy popular, por lo que era comprensible que no pudiera pasar todo su tiempo con la solitaria y nueva estudiante de primer año. Pero cada vez que se veían en los pasillos o en la entrada de la escuela, la niña mayor siempre hacía un esfuerzo por venir a hablar con Yachi y preguntarle cómo estaba. Yachi realmente lo apreció especialmente cuando sus otros intentos de entablar amistades no estaban progresando tan bien.

Probablemente fue su culpa. Demasiado nerviosa y demasiado asustada por decir algo incorrecto que tendía a callar cuando sus compañeros de clase le hacían preguntas, o soltaba respuestas breves de una sola palabra que no dejaban mucho espacio para la conversación. Un par de ellos todavía la decían 'hola' y la saludaban con la mano cuando ella entraba al aula, y esperaba que con el tiempo se sintiera lo suficientemente cómoda como para responder a sus propuestas de amistad antes de que dejaran de intentarlo.

Suspira y mira su lista una vez más. Tienen un pequeño descanso antes de la clase de Historia y ella realmente quiere tomar una decisión firme antes de que acabe el día. La promesa que se había hecho a sí misma pesa sobre su hombro, y aunque su determinación de probar algo nuevo sigue siendo tan fuerte como siempre, su confianza en solicitar uno se desvanece rápidamente.