La habitación de Harper Verum estaba más ordenada de lo que había estado durante todo el verano debido a sus intensas habilidades de detención. Se encendieron velas cerca mientras la adolescente se sentaba encorvada sobre su escritorio, garabateando la respuesta a la tarea que lamentablemente había dejado para el último minuto.
La morena tenia sus audífonos, escuchando The Neighbourhood a todo volumen mientras tarareaba en silencio. Pues hace menos de una hora su abuela se había ido a dormir, así que trataba de no hacer mucho ruido. Aunque, Harper estaba noventa y nueve por ciento segura de que su abuela podía dormir durante el huracán.
En su lista de cosas por hacer, la tarea estaba su última lugar, razón por la cual le había tomado todo el verano para tener el coraje de sacarla de su mochila escuela. ¿Quién pone deberes en las vacaciones? la respuesta era el Sr. Harris.
Harper finalmente terminó, un suspiro de alivio escapó de sus labios mientras dejaba caer su lápiz sobre el escritorio y se sacaba los audífonos, justo a tiempo para escuchar un golpe en la planta baja. Su corazón dio un vuelco, se sentó con la espalda recta, escuchando atentamente.
En silencio, agarró el fuerte empaque de cartón del cartel que le habían entregado días atrás y lo levantó por encima de su cabeza como un murciélago. La adrenalina la inundó cuando abrió la puerta de su dormitorio. Bajó las escaleras de puntillas, con los ojos bien abiertos mientras trataba de adaptarse a la oscuridad.
Un estallido y luego un gemido vino de la cocina. Las manos de Harper empezaron a sudar un poco mientras apretaba el arma casi inútil con más fuerza, moviendo los dedos. La luz del pasillo se encendió y la chica de ojos marrones gritó, extendiendo la mano y golpeando a quien fuera que estubiera en la puerta.
-¡Ay, ay, Harper para! -una voz familiar siseó antes de que unas manos grandes envolvieran el empaque abollado del póster, sacándolo de sus manos- Soy yo, soy Stiles.
Harper parpadeó un par de veces hasta el rubor cubrió sus mejillas cuando se dio cuenta de que solo eran sus dos mejores amigos: Stiles Stilinski y Scott McCall. Se elevaban por encima de su figura de 1.55 cm, mirándola con los ojos muy abiertos. Mientras Stiles se frotaba la cabeza donde ella lo había golpeado.
-¿Por qué me golpeaste? -se quejó.
La chica bufo -¿Quizás porque pensé que estabas tratando de robarme?
Stiles la miró fijamente, entrecerrando los ojos. -Touché.
-¿Por qué estás aquí de todos modos? -ella cruzó los brazos sobre su pecho alzando su ceja a los dos- Son como las once de la noche y mi abuela está dormida.
Scott puso los ojos en blanco. -Stiles quiere que vayamos al bosque con él para encontrar un cadáver -murmuró.
El mayor de todos ellos no había querido salir a cazar cuerpos, pero cuando Stiles apareció en su casa e insistió, Scott no pudo decir que no. Se había puesto un jersey de color granate y se subió al jeep azul del chico Stilinski para que pudieran ir con su otra mejor amiga.
La boca de Harper se separó levemente mientras miraba a ambos.
-¿Cómo sabes que hay un cadáver ahí fuera? ¿Qué han estado haciendo cuando no estoy cerca? -dijo bromeando aunque también estaba seria.
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boderline, 𝗌𝗍𝗂𝗅𝖾𝗌 𝗌𝗍𝗂𝗅𝗂𝗇𝗌𝗄𝗂
Fanfiction𝐁𝐎𝐑𝐃𝐄𝐑𝐋𝐈𝐍𝐄┇libro uno ❛ it is no surprise that your heart is the size of your fist, you are meant to figth ❜ teen wolf fanfiction stiles stilinski × oc novela original de @dylansobrien